El elevador telescópico eléctrico pequeño para personas es similar al elevador autopropulsado de un mástil; ambos son plataformas de trabajo aéreas fabricadas en aleación de aluminio. Es ideal para espacios de trabajo estrechos y fácil de almacenar, lo que lo convierte en una excelente opción para uso doméstico. La principal ventaja del elevador telescópico de un mástil es su capacidad para alcanzar una altura de trabajo de hasta 11 metros gracias a su brazo telescópico. Esta característica amplía el alcance de trabajo más allá de la parte superior del mástil. A pesar de su compacta base de 2,53 x 1 x 1,99 metros, la plataforma mantiene altos estándares de seguridad. Está equipada con un estabilizador antivuelco, un sistema de descenso de emergencia y un mecanismo de nivelación automático, que reducen significativamente el riesgo de accidentes y garantizan la seguridad de los trabajadores.

Las plataformas elevadoras telescópicas autopropulsadas se utilizan comúnmente en almacenes, donde facilitan el traslado de artículos almacenados en estanterías altas y entrepisos. Esta capacidad permite una preparación y almacenamiento eficientes de los artículos, reduciendo así los costes de mano de obra y mejorando la eficiencia operativa. Además, el coste de mantenimiento de la plataforma es relativamente bajo y su durabilidad es muy alta incluso con un uso frecuente, minimizando así la necesidad de reparaciones.